Ubicada en San Juan Bautista,en la parte norte de la isla Mágica, en la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares; perfectamente equipada por la naturaleza al dotarla de grava, guijarros y arena dorada; la distancia de los puntos más concurridos la consolidó como una playa selecta para turistas que llegan mucho más allá; esto hizo que se hiciera aún más apetecible, convirtiéndola en un sitio especial de reuniones de bohemios, hippies y selectos.
Cala Benirrás, al sol, tras el “dedo de Dios”
Una cala fabulosa, convertida en territorio selecto por gente bohemia que escapa del bullicio de los sitios más accesibles de la isla; es así como al estar ubicado en el extremo más norte de Ibiza, se mantuvo en situación privilegiada para eventos de mayor relevancia, donde acuden personas en coches alquilados que desean conocer más sobre estos rincones de infinita belleza.
La playa es una de las más fotografiadas para promocionar los encantos de Ibiza; es así como la toma del atardecer “tras el dedo del Sol”; un islote sobresaliente del agua de imponente belleza, es la consentida de toda postal turística de Ibiza.
Su popularidad se ha ido incrementando y los eventos y citas musicales cada vez son más frecuentes; sin dejar de ser concurrida por los turistas de estilo vanguardistas y bohemios.
Los encantos de la Cala Benirrás
En realidad, a pesar de estar al norte, tiene una inclinación oeste que le permite disfrutar de la esencia del sol de la tarde; todo su alrededor se decora por árboles de pinos; y su principal encanto es el encuentro de cientos de personas que confluyen en su famosa fiesta de tambores.
El escenario ideal del encuentro es el extremo izquierdo de la playa; la sincronización perfecta de timbales, mientras otros bailan, perpetuán el momento con fotos del momento, beben y se divierten en el sarao, que puede llegar hasta la salida del próximo sol.
Un evento que asegura la esencia hippie de la isla en los 70 y se mantiene junto a su vibra positiva que se resiste a perderse en el tiempo.
Un ambiente reservado para el amor de todo tipo
Cala Benirrás es el sitio ideal para pasarlo en parejas, con la familia o con los amigos; el ambiente infantil se regocija por sus suaves olas, con pocos tramos con piedras y sin medusas.
Su entorno surcado de pinos, por lo que las caminatas son aceptadas como una actividad de completa serenidad; del mismo modo, es una cala bien surtida por servicios de primera; donde se destaca la cocina marinera, las duchas para acicalarse luego de la playa y la protección de socorristas, en caso de accidentes.
Otro detalle de importancia, para los amantes de los selfies y las postales, es la gran cantidad de escenarios que surgen a medida que la luz del sol va pintando los paisajes; por ejemplo el islote Cap Bernat abierto al mar y los varaderos que se encuentran bordeando la costa, adornando la orilla.
Actividades diversas en la costa norte
La Fiesta de los Tambores se ha convertido en un suceso donde se reúnen los hippies, sobre todo en noches de luna llena en el intenso verano de la Isla; siendo un evento espontaneó y tan popular se hizo imprescindible para las noches de todos los domingos estivales.
La visita a los mercadillos en tiempo de verano es algo que no deja para más, los días domingos, martes y viernes; allí se exponen las maravillosas creaciones artesanales y gastronómicas de los habitantes de la isla; así como complementos, adornos y preciosos recuerdos.
No olvides independizar tus salidas y descubrir, por tu cuenta, los valiosos tesoros de la isla; es cierto, existe un barco desde donde puedes llegar a distintos puntos de la isla; pero, es muy original ser tu propio guía y aventurarte a recorrer más territorio; las opciones son muchas, y disponen distintos modelos de autos que se adapten a tus necesidades.
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