La tranquilidad de la zona oeste en Ibiza ha formado con los años dos hermosas Calas; las de Gració y la de Gracioneta, ambas ubicadas al norte de Saint Antoni, destacando sus aguas turquezas y su dorada arena rodeada de pinos.
Las familiares Cala Gració y Gracioneta
Su formación natural la hace una bahía cerrada a fuertes vientos y corrientes; caminar muy adentro sin dejar que cubra los cuerpos la convierte en una playa ideal para llevar a los niños, por lo que se convierte en una playa familiar.
En ese mismo sentido, ambas Calas son de gran belleza con lugares vírgenes; también es impresionante el fondo de sus aguas con pendientes suaves y arenas finas, seguras y tranquilizantes.
Cala Gració se encuentra al lado de Cala Gracioneta, esta última es más pequeña con características similares cala Gració; para llegar a ella desde Cala Gració solo debes tomar un caminito que rodea la costa a la derecha y llegarás a la playa más tranquila y segura y sin tantas familias.
Definitivamente, ambas Calas son una delicia por sus aguas claras, la vegetación mediterránea y su arena dorada.
Vistas espectaculares
Desde el pueblo más cercano, Sant Antoni solo tardas unos cinco minutos, hasta caminando se puede llegar, logrando un agradable paseo para apreciar de otra manera los encantos del lugar; llegas hasta Cala Gració si decides hacerlo en coche porque Cala Gracioneta solo es accesible caminando por la costa que sigue el sendero hasta Cala Gració.
Verdaderamente, la visita a estos dos lugares es casi obligada por sus aguas azul turquesa, por los suaves vientos, arenas doradas y finas repartidas en 80 metros de ancho en Cala Gració y 40 metros de ancho en cala Gracioneta; aparte de los pinos y sabinas, su perfil rocoso invita a las mejores vistas panorámicas y puntos de vista sobre el islote de Conillera.
Un espectáculo de gran belleza
Ya entrada la tarde, ambas Calas ofrecen esplendidas puestas de sol, caminar por las rocas hasta llegar a mar abierto, siempre con mucho cuidado para tener la fabulosa experiencia de respirar hondo, apreciar la brisa marina y lograr total relajación y disfrute del grandioso espectáculo del ocaso.
En efecto, Cala Gració y Cala Gracioneta ofrecen múltiples servicios de restaurantes, pasarelas de acceso hasta la playa, servicios de socorrista y un chiringuitos para tener la oportunidad de picar o refrescarse con una bebida.
Así mismo, los servicios de hoteles familiares con la tranquilidad y especialidad del servicio exclusivo y privado.
Cala Gració o Cala Gracioneta, la mejor elección
Ambas son dos piscinas naturales, pero para llevar a los niños es mejor Gració, tiene más orilla para que jueguen los niños y mejores sitios de estacionamiento, no hay música y existe mayor número de chiringuitos para picar; así es como la sombra de los pinos también es muy reconfortante.
Si vas en pareja, es recomendable, Cala Gracioneta,más privada, más íntima y más romántica; la puesta de sol es espectacular desde ese punto por lo que la hace muy romántica.
A ambas llegan las medusas; más a Cala Gració; son ideales para pasear a pie; otra opción, conocer sus cabos Cap Blanc o Cap Negret ; otro tips de gran importancia es que, si transitas o te acompañan en silla de ruedas, la más indicada es Cala Gració, por sus rampas de acceso hasta la orilla, y sus servicios de aseo y silla anfibio precisados para personas discapacitadas y que logren sumergirse en las aguas y sientan la arena del fondo del mar.
Un lugar de descanso y confort al natural
Las playas son de fácil acceso, pero esto no indica que sean tan concurridas, están lo suficiente mente lejos como para desvincularse del ajetreo de la multitud y poder apreciar las delicias una joya escondida.
Cala Gració y Cala Gracioneta son un estupendo tándem de calas representativas del aire Mediterráneo y de su geografía, alterna sus fondos arenosos, las rocas y áreas de posidonia, la planta marina frágil y común de la zona que contribuye a la permanencia de las aguas transparentes en esta zona costera de la Isla Ibiza.
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