Hermosamente situada en el paraje más lejano del territorio insular; Cala San Vicente, se muestra bajo la protección de las sierras de Mala Costa y Sant Vicent; a pesar de estar en una zona urbana, el bullicio está lejos de sentirse, aunque sea verano; alquila un coche y recorre el lugar a placer.
Cala Sant Vicent, apacible y neutral
El lado más extremo de la costa noreste de Ibiza, se luce con Cal Sant Vicent; su situación la convierte en una zona de privilegios por su paz y belleza; protegida de forma natural por las Sierras Sant Vicent y Mala Costa; a pesar de encontrarse en una zona semiurbana; su lejanía del centro la hace poco visitada.
Una de las características más atrayente de este lugar, sus aguas poco profundas; tranquilas y cristalinas; rodeadas de colinas que invitan a su exploración. La Cala Sant Vicent se encuentra a 35 kilómetros de Sant Antoni de Portmany; de igual manera, Sant Josep de Sa Talaia se encuentra a 45 kilómetros; a 14 de Santa Eulària, a 29 de Ibiza y a 17 de Sant Miquel.; por lo que se encuentra rodeada de otras bellezas de la isla.
Cala Sant Vicent es un lugar hermoso, aunque poco visitado, sin importar la temporada, esta acondicionada con todas los requerimientos para atender a quien la visita; así es que para llegar a conocer plácidamente este lugar, alquilar un coche es una de las mejores ideas; toda su costa y si queda un poco de tiempo el pueblo que la sustenta.
¿Por qué Cala Vicent es única?
Las bondades de esta Cal por su forma natural son incontables; aunque son mencionan las más disfrutadas por los visitantes; sus aguas son cristalinas y serenas, arenas doradas, que invitan a la práctica del snorkel, del buceo y del piragüismo.
Si la decisión es Sant Vicente , no hay que olvidar la cámara, llevar calzado cómodo y mucha ganas de explorar; ya que puedes escoger entre echarte en tu toalla bajo una sombrilla, y disfrutar del silencio, donde se siente el ruido del mar; además de 23 x 45 metros de playa deliciosa.
Un día tranquilo bajo el sol, leyendo el libro del momento, sin el bullicio que traen los beach clubs; esta playa te ofrece espacio de sobra; en una toalla, en una hamaca o una silla, lo importante es estar cómodo y sin quedar sin plata, porque estos servicios son muy económicos en el lugar.
Escenarios naturales imponentes
Cala Sant Vicent ofrece un escenario natural poderoso, la sierra dentada que la aísla, cuenta con unos acantilados de unos 300 metros de altura; es así como las excursiones que allí se realizan son inmejorables, sin necesidad de ser un experto; el terreno escarpado obliga en algunos casos a utilizar las manos y realizar paradas de descanso.
En caso de querer comer en la playa, puedes pedir lo que quieras, carne o pescado; hasta las hamburguesas más sabrosas en On the Beach; el mejor plato marino lo encuentras en Can Cat, sin faltar las exquisitas paellas.
No puedes dejar de ver, al llegar a Cala Sant Vicent, las cuevas prehistóricas de l´Alzineret, construidas en el año 1600 a.C, aproximadamente, en la Edad de Bronce, un recorrido muy interesante de historia pura.
Recorriendo el territorio
Si la idea es completar el día recorriendo lugares preciosos y se va llegar en auto al sitio, es preciso que se diferencien las dos carreteras que conducen hasta allá; ambas trepan la sierra rodeando el enclave; una carretera muy entretenida por sus múltiples curvas; si es por la vía de Sant Joan de Labritja, hay más.
Si llegas al pueblo se nota un pueblo muy elegante y con carácter y los paisajes que los rodean son ambientes rurales tradicionales ibicencos; casas rústicas regadas como un pesebre entre los bancales labrados en las faldas de las colinas.
La iglesia de Sant Vicente de Sa Cala, es la más lejana de Ibiza; su plazoleta ofrece tranquilidad y vistas estupendas de la Sierra de Mala Costa, que sirve de separación y convierte a la Cala Sant Vicent en n lugar poco viciado de la presencia humana.